martes, 2 de junio de 2009

Del último becerro de oro: la Improvisación

¡Baila curioso la danza de la novedad! ¡Corre! Dáme las manos y dancemos en perpétuos círculos ensalzando con nuestro ritual a este ídolo sin igual.
¡Danza con pies ligeros, como ya vaticinó ese loco, porque solo así podrás superar tu colosal hallazgo. Pués has de saber que acabas de abrir una pesada puerta, para ti hoy es nuevo que la novedad es el corazón de la vida y de todas las pasiones y alegrías, mañana ya no lo será.
Estás parado y te preguntas ¿Qué hago?¿Cómo reacciono? Entonces te vuelvo a tender la mano y repito con más júbilo, con las venas en el cuello palpitando a punto de estallar: ¡Baila conmigo hermano, porque hoy has sido víctima de un potente rayo de luz!¡ Baila y deja de pensar en tu reciente ceguera,pués para la solución que te propongo, no necesitarás ojos, nuestro becerro de oro: la improvisación.