absorber la lluvia o cobijarse,
el día se resume en eso.
Las calles te emborrachan y los
cafés expanden el aroma,
ahora que el cielo refleja nuestras
almas,
¿No será momento de
refugiarse en el café, ahora que ya no hay
planes, ahora que por fin es ahora?
Rayos, relámpagos y la incesante lluvia,
trabajan para que hagamos reflexiones
y nos agitemos en eterno instante,
que es nuestro derecho,
cuando las calles nos emborrachan con
sus charcos y el cielo nos hace de techo