jueves, 14 de febrero de 2013

El mirador del yo

De pronto me he acordado de ti o te me has vuelto a aparecer. Tú que te escapaste sin ningún miramiento, tú que echaste a andar despacito, igual que cuando te conocí, igual que viniste.
Como adoro ver al Sol regando toda la inmensa cuadrícula de edificios y a esos senos verdes que se mantienen tersos entre tanta urbanización. Y el otro, el mar durmiendo allá atrás, tan quieto, tan satisfecho de su azul...

Estaba casi vacío del todo cuando has vuelto a tocar con tus nudillos graciosos:
-¡Mira! ¡Ven! Mira, ven a ver esto
-¿Quién es?
-Soy yo

Tu regreso me ha hecho volar a la sala de inciensos y objetos recargados de sinsentido, desde donde se ve este panorama encantador de almas. Me había olvidado que estaba aquí, ya casi había desaparecido, mis formas ya se desvanecían y de pronto:
TOC,TOC
-¿Quién es?
-Soy yo