¿No es la memoria
otra cosa,
que escoria borrascosa?
¿No nos priva del momento?
¿No nos da una vida cautiva
y de tormento?
¿No desfigura todo?
Es un vil invento,
que tortura a su modo
¡oh veneno lento!
Memoria etílica,
eterna catedral,
solitaria basílica,
donde resuena el mal.
Como un rayo de hielo,
paralizas el momento,
profanando el cielo,
como si fuera cemento.
¡Oh cemento de cementerios!
lamento y cuna de misterios,
como el humo de tabaco,
te esparces por doquier,
yo no te amo,
¡Aquí reside el dios baco!,
eso bramo,
¡Aquí decide solo baco!
¿Es el mismo de ayer?
no tengo ni idea,
ya maté a la memoria,
ahora sea como sea,
no existe deber,
bienvenida hora de gloria.
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